Hoy os traigo una receta muy práctica para el día a día, sobre todo si sois personas con poco tiempo para cocinar, pues estas salchichas veganas son muy fáciles de preparar y si las conservamos bien nos pueden durar bastante tiempo. Además los ingredientes con los que se preparan tampoco son excesivamente caros y bastante fáciles de encontrar.
Pero primero quiero hablar un poquito de historia, porque la verdad es que la de este plato es bastante curiosa. Por lo visto, las salchichas vegetales las inventó el primer canciller de la República Federal Alemana, Konrad Adenauer, justo después de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de suplir los alimentos que escaseaban por causa de la guerra (como la carne) por otros con el mismo valor nutritivo ¡Y este es el origen de las salchichas de soja!
Lo cierto es que fue un amigo el que me contó un poco la historia y me incitó a investigar un poquito esta elaboración. Después de mucho investigar por internet y de mirar infinidad de recetas, opté por utilizar como base para mis salchichas la que viene en el blog "Dime que comes" (os recomiendo que le echéis un vistazo si os interesa el tema de la cocina sana y la nutrición) y el resultado fue más que satisfactorio, ya que la masa se queda bastante consistente y con buena textura cuando se cuece. Aquí las podéis ver:
Los ingredientes para la masa son la siguientes:
- 90 gr de copos de avena
- 110 gr de agua
- 125 gr de tofu
- 25 gr de almendras
- 10 gr de semillas de lino
- un ajo
- Un puñadito de tomates secos
- Ras el hanout
- Cúrcuma
- Sal y pimienta
Cuando las tengáis todas hay que cocinarlas al vapor durante 20 minutos y ya las tenéis listas. Para los que no hayáis cocinado nunca al vapor, yo utilizo una vaporera de bambú. La venden en los chinos y las hay de diferentes tamaños. Sólo tenéis que acoplarla encima de una olla con agua hirviendo y meted dentro lo que queráis preparar.
Una vez que estén cocidas las podéis comer así o pasarlas por la plancha o la parrilla. Para conservarlas, en la nevera os pueden llegar a durar un par de semanas, pero lo recomendable si no las vais a comer inmediatamente es congelarlas.
Espero que hayáis encontrado útil esta entrada y que os animéis a preparar las salchichas. Ya me contaréis qué tal os han salido :)